LLORO PARA ADENTRO
Hoy no puedo hacer reír
porque hay sombras en mi alma.
Mis grandes facciones
se contraen porque hoy lloro.
Lloro porque me han cortado
un ala de mi débil corazón.
Que no me esperen los niños
hoy mi vida está rota
porque mi ángel voló.
Sé que me esperan,
y quiero correr hacia esa pista,
pero miro y no veo a mis grandes
zapatos coloridos,
mi disfraz de dibujo y color
fantástico:, pero cuando miro al cielo
mi ángel ya no ríe, pero me mira
y me invita a seguir.
Por eso, seco mis lágrimas,
me pongo mi atuendo hechicero,
y en medio de la pista me derrumbo.
Ya no sé que hacer, sólo llorar me queda.
Un triste aplauso, seguido de un silencio.
Pero en mi interior una fuerza emerge.
La música suena con gran vigor
y me envuelvo en mi rutina,
en mis cantos y en mis piruetas habituales.
Los niños ríen, mientras yo me crezco
en mi tarea perenne, y pienso:
que es su tiempo de alegrías.
No entienden de la tristeza adulta.
Ahora el aplauso es desigual,
pero alegre y sincero
Mientras, yo lloro para adentro.
Manuela Llera Ramos
2018