VERSOS SIN DESTINO
QUIERO COMPARTIR MIS AFICIONES CON MIS AMIGOS Y SERES QUERIDOS
CLARO DE LUNA
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sábado, 23 de abril de 2022
lunes, 31 de enero de 2022
CON TU TIC-TAC
Fuiste el motor de mi insignificante ser. Con tu incansable tic-tac
impulsaste mi total desarrollo.
Yo no sabía de tu existencia, hasta que un día cuando era muy niña corrí,
corrí excesivamente cuando jugaba, sentí que en mi pecho galopabas para
revindicar tu protesta.
Desde ese momento, supe de tu existencia y comprobé que te había
molestado.
Durante muchos años, te ignoré hice caso omiso a tus constantes
protestas, cuando te castigaba.
Cuando me hice mayor, empecé a castigarte de diferente forma.
A partir de entonces, fue mi mente pesimista la que te castigaba, porque
para hacer tu protesta acelerabas tu incansable tic-tac.
Durante tantos años has sido mi fiel amigo, dándome tu servicio
incondicional, yo a cambio ¿Qué te he dado? Nada, nunca te tuve en cuenta, si
alguna vez te cansaba en exceso, yo hacía caso omiso.
Hoy al borde del ocaso de mi ya larga vida, siento que ya no eres el
mismo, que en ocasiones tienes tus fallos, siento que tus tic-tac incansable ya
flaquea, y cómo mis facultades a veces menguas.
Pero yo sabré perdonarte porque tu eres mi compañero.
A partir de ahora, yo te mimaré como nunca lo hice, caminaré lento y
aprenderé a controlar mi mente, para que mis neuras no te dañen, quiero que estés
tranquilo y que tu tic-tac tenga su ritmo normal.
Quiero mimarte hasta el final de nuestros días.
Porque partiremos juntos como empezamos.
Manuela Llera Ramos
miércoles, 1 de septiembre de 2021
martes, 10 de agosto de 2021
LLORO PARA ADENTRO
Hoy no puedo hacer reír
porque hay sombras en mi alma.
Mis grandes facciones
se contraen porque hoy lloro.
Lloro porque me han cortado
un ala de mi débil corazón.
Que no me esperen los niños
hoy mi vida está rota
porque mi ángel voló.
Sé que me esperan,
y quiero correr hacia esa pista,
pero miro y no veo a mis grandes
zapatos coloridos,
mi disfraz de dibujo y color
fantástico:, pero cuando miro al cielo
mi ángel ya no ríe, pero me mira
y me invita a seguir.
Por eso, seco mis lágrimas,
me pongo mi atuendo hechicero,
y en medio de la pista me derrumbo.
Ya no sé que hacer, sólo llorar me queda.
Un triste aplauso, seguido de un silencio.
Pero en mi interior una fuerza emerge.
La música suena con gran vigor
y me envuelvo en mi rutina,
en mis cantos y en mis piruetas habituales.
Los niños ríen, mientras yo me crezco
en mi tarea perenne, y pienso:
que es su tiempo de alegrías.
No entienden de la tristeza adulta.
Ahora el aplauso es desigual,
pero alegre y sincero
Mientras, yo lloro para adentro.
Manuela Llera Ramos
2018
lunes, 2 de agosto de 2021
LA ESPERA
Cuando volviste la esquina
y me dijiste a dios
tú me tiraste un beso.
El viento se lo llevó.
Yo regresé a la cocina
hice un plato extraordinario
de pescado sin espina.
Ese que te gusta tanto.
Y me fui para el salón
para preparar la mesa,
puse aquel mantel bordado
con dibujos de cerezas.
Saqué la vajilla blanca
con el filito dorado,
los platos que te gustaban
con cerezas decorados.
Abrillanté los cubiertos
que parecían de plata
la servilleta en el plato
curiosamente doblada.
Y en el centro de la mesa
un jarrón de porcelana,
con un clavel reventón
alimentado con agua.
A cada lado del centro,
un candelabro posaba,
las velas rojas rizadas.
Las que tanto te gustaban.
Ya la comida está lista
y la mesa impecable,
solo espera tu presencia,
es un día memorable.
Yo me puse aquel vestido
de color rojo amapola,
el que tu me regalaste,
al otro día de la boda.
Y me peiné para tras
mi pelo negro azabache,
y lo enlacé con la cinta,
la que tú me regalaste.
Y me maquillé la cara
mis labios me dibujé,
del color de las cerezas.
a juego con el mantel.
Y me puse los zapatos
negros de charol brillante,
con los tacones de aguja,
que me hacían tan elegante.
Y me senté en el sillón
tranquilamente a esperarte.
Pero pasaban las horas
y tú nunca regresaste.
Fueron pasando los días,
fueron pasando las noche,
los meses y los años.
Y yo seguía esperándote.
La mesa sigue esperando,
el mantel es deplorable,
Y las cerezas bordadas,
en su estado lamentable.
Sobre los platos vetustos
las servilletas fallecen.
Y aquel clavel reventón
en el jarrón ya es inerte.
Y me aliso mi vestido
que carece de colores,
la nieve en mis cabellos
me recuerda mis temores.
Mis labios rojos cerezas
que a ti tanto te gustaban,
ahora son dos finas líneas
completamente plegadas.
Miro al suelo a mi derecha
mis zapatos elegantes
están cubiertos de polvo.
Ahora ya no son brillantes.
Y yo te sigo esperando
sentadita en mi sillón,
con la ilusión que tú vuelvas
para pedirme perdón.
Manuela Llera Ramos
viernes, 5 de mayo de 2017
MI CIELO
En tu lento caminar
yo pienso que nunca llegas,
a la estrella que te di,
la noche de luna llena.
Mis labios arden de amor
a los tuyos van unidos.
El hielo de tu sentir
apaga el fuego encendido.
No sé porqué me soñé
que mi cielo era tu cielo,
y reposando en la luna
yo te rogaba consuelo.
Pero cuando desperté
tus ojos plenos de fuego,
brillaban fieros de amor
y una lágrima rodaba
dentro de tu corazón.
El tiempo ya había pasado
la rosa ya está marchita.
En lugar de aquel rosal
sólo quedan margaritas.
Margaritas desojadas
de contarlas tantas veces.
Si no te alumbra tu estrella,
ahora tendrás que esperar
a que sea luna llena.
Porque el tiempo no perdona
tu ojos que antes brillaban.
Ya están secos y no ven
esa rosa marchitada.
Manuela Llera Ramos
ADIOS MALTI